Itinerante perpetua

Itinerante perpetua, eterna veleta sin rumbo, autoestopista suicida, okupa por dias... Siempre en camino, llegando solo a medias, enredada en saludos efusivos, en largos rodeos que trazo por permanecer por un instante en algún rincón, por dejar una huella en tu sofá, por marcar con una caricia tus pupilas, por que te duches con mis lágrimas cuando abandone tu bañera... Pero soy volátil, efímera y de nuevo cargo con la mochila, me levanto, y me arranco de tu cuerpo, lentamente me despido, deslizándome, aferrándome a pasados irrecuperables, agarrándome a historias imposibles, pero siempre en camino... Sin ganas de partir, pero sin tiempo para quedarme.

Mulita de carga o mariposilla loca, voy surcando la ciudad sin meta,con mi vida a cuestas... me escapo a la montaña y me baño desnuda sin mas apuros que pensar en regresar a la rutina, al trabajo, a tratar de rescatar del naufragio a adolescentes sin ilusiones...pero trato de huir, no quiero pensarlo, canto, grito con fuerza en el Sombrerete, entre mis hermanos,entre litros y litros de alcohol y desamor, entre mis tunantes, me agarro al punk y al flamenco como si me fuera la vida en ello...risas y chistes, borrando ostias de machitos descerebrados que cortaban mis alas a cada paso...borrando a golpes de guitarra la melancolía de tiempos mejores, labrando nuevas películas en la piel del asfalto...y después, con calma, me refugio en las aguas gélidas, siembro acelgas, recojo tomates, y más tarde, con pasión ciega los troceo al amanecer sobre tu pecho, tu lindo y cálido pecho..

Capitana de la incertidumbre, piloto mi propio barco de sueños, y voy surcando el tiempo que arranco al descanso, voy viajando sin reglas... del metro al tren, de la calle a tu terraza, de las noches a tus mañanas...pero al final siempre partiendo de tus brazos al teatro, de estrecho a bilbao, de oporto a tribunal, de serrano a lavapiés...libre, perdida, del trabajo al bar, del cine a tu cama, con la vida a cuestas, con las ideas confusas, con el corazón abierto de par en par, para amar y olvidar, para morir y resucitar, ebria de aventuras, girando sobre la tranquilidad que siembras en mi vida, la locura que antes me lanzaba contra las rejas de mi jaula, ahora se torna sincera ensoñación.

Violenta tormenta, me dejo caer sobre el mundo y me disperso sin medida, sin destino, deambulo, fluyo por las callejuelas y las oquedades, de akí para allá... de tu cama a Sol, de tus tostadas a las barricadas, de las hortalizas a la poesía, del trabajo al bar...atravesando la ciudad con la casa a cuestas, arrastrando tu fragancia, huyendo y volviendo, posando para ti, haciéndote mi musa, regando un adoquín, sembrando en el viento mi canción de libertad, Dejándome atrapar por tus ronroneos juguetones que vertiginosos me abocan al precipicio; Dejándome embaucar por tus artes de sirena, que derriban mi barco y lo arrastran hasta tu costa, y así, con suavidad y sutileza me sumerges de nuevo en tu océano de serenidad, vicio y ternura.

Siempre deambulando, pero siempre volviendo a ti.