3 de abril de 2012

¿Y quien me iba a decir a mi q me cansaría de tanto cambio? ¿Y quien me iba a decir que tanto mariposear, que tanto devenir se iba a parecer tanto a la quietud, a la inercia del Ser, a la aburrida Ley?
Recomienzo una y otra vez el camino y rápido me canso, huyo, me volatilizo...Me esfumo y sigo de aquí para allá...y todo es distinto..pero es todo igual...
Volver a investigar, a presentarse a reinventarse... volver a actuar, volver a decir la verdad...y jugar sin saber ya que significará ganar o perder...
Jugar tras una mesa a adivinar el deseo, a acrecentarlo, a detenerlo, y ya aburrida de lo mismo, de idénticas partidas con diferentes contrincantes me dejo derrotar sin luchar, abandono la partida a medias...caliento la comida y sin probarla a penas salgo volando por la ventana..
Pienso en desaparecer cuando me apresan, y una vez en el aire, sueño con las antiguas mazmorras en las que envejecí tanto tiempo...pelear, boxear, patalear...y ya harta de tanta borrachera sentimental, me vuelvo sobria y rehuyo viejas aventuras...pero aun así gano besos que no pido..y asi, aferrada al viento, voy borrando los rostros, uno a uno en cada hoja de mi diario...
Aunque alguna carita destaca entre cartones, escombros y seguratas mironas, alguna sonrisa asoma entre portales y latas regaladas, se filtra a través del vagabundeo de esta adolescencia recuperada, unos ojos de turbia tormenta persisten sin sentido en el papel... Me río, me enternezco, recuerdo el exhibicionismo en escaleras de madera, los hostales inalcanzables y las cervezas a precio de oro...Pero la hoja pasa...y el viento me empuja...No me decido a detenerme, aunque estoy cansada y un tanto conmovida, sigo volando...pero seguramente, desde las alturas, se me caiga un poema arrugado sobre esos ojos de aguas turbulentas, y quizas, incluso, puede que descienda de mi limbo y se me escape otro arañazo...

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